El riesgo de los deepfakes, videos manipulados creados con inteligencia artificial generativa, está en constante aumento y se está convirtiendo en una amenaza real para las organizaciones. Según una encuesta global realizada por iProov, un 47% de las organizaciones ya ha encontrado deepfakes en sus operaciones, y el 70% de ellas cree que estos ataques tendrán un impacto considerable en sus negocios.

Aunque los deepfakes representan un desafío creciente, las percepciones sobre la inteligencia artificial (IA) son mayormente optimistas. El 84% de las organizaciones ve a la IA como una herramienta crucial para protegerse de estas amenazas cibernéticas, especialmente mediante la adopción de soluciones biométricas. Tres cuartas partes de las empresas que buscan combatir los deepfakes ya están implementando tecnologías de autenticación biométrica, según el informe *The Good, The Bad, and The Ugly*, encargado por iProov.

**La amenaza de los deepfakes y la respuesta biométrica**

Los deepfakes pueden ser utilizados para difamar a personas, dañar la reputación o, en el peor de los casos, cometer fraudes financieros mediante suplantación de identidad. Según el CEO de iProov, Andrew Bud, «los deepfakes ahora son imposibles de detectar a simple vista, lo que subraya la importancia de las soluciones biométricas avanzadas para combatir esta amenaza».

A nivel global, las organizaciones en APAC (51%), Europa (53%) y LATAM (53%) están más familiarizadas con el riesgo de deepfakes que sus contrapartes en América del Norte (34%). Además, la biometría, especialmente la facial, se considera la solución más efectiva para proteger a las empresas contra estos ataques durante accesos a cuentas, transacciones financieras y cambios en datos personales.

**Biometría como solución clave**

El estudio revela que el 94% de las organizaciones busca un proveedor de biometría que ofrezca monitoreo continuo y tecnología de detección de vida, además de software avanzado. Esta tendencia demuestra que las empresas ven la biometría no solo como una herramienta tecnológica, sino como una estrategia integral de seguridad.

Con la IA generativa desempeñando un papel crucial tanto en la creación de amenazas como en su mitigación, el sector sigue adaptándose rápidamente para protegerse contra los ataques de deepfakes y garantizar la seguridad de sus operaciones en un entorno cada vez más digital.