América Latina ha experimentado un incremento alarmante en ciberataques, situándose como la cuarta región más afectada a nivel mundial. Entre 2022 y 2023, los ataques aumentaron un 38%, con casi 1.600 incidentes por segundo, según datos de ManageEngine. Aunque la inteligencia artificial se perfila como una herramienta esencial para combatir estas amenazas, los expertos señalan que la capacitación del personal sigue siendo un pilar crucial.

Concepción Cordón Fuentes, Directora del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Internacional de Valencia, resalta la importancia del factor humano en la seguridad digital. “El eslabón más débil en ciberseguridad siempre es el factor humano”, comenta. A medida que más empresas en América Latina reconocen la falta de planes formales para responder a ataques, se hace evidente la necesidad de educar a los empleados sobre los riesgos tecnológicos.

Las políticas de ciberseguridad, muchas veces percibidas como obstáculos, deben reinterpretarse como facilitadores de las operaciones digitales. Capacitar al personal no solo aumenta la conciencia sobre los ciberataques, sino que también mejora la respuesta ante incidentes, con indicadores medibles como la reducción de intentos de phishing reportados por los empleados.

La educación y preparación del talento humano se destacan como medidas fundamentales en la lucha contra los ciberataques, complementando las soluciones tecnológicas y fortaleciendo la protección de la información en un entorno cada vez más digitalizado.