A medida que la lucha contra el cambio climático se intensifica, la descarbonización del transporte marítimo, la aviación y el transporte pesado de larga distancia se ha convertido en un desafío global. Estos sectores, que representan aproximadamente el 10% de las emisiones mundiales de CO2, requieren soluciones más allá de la electrificación tradicional. En este contexto, los eCombustibles, derivados del hidrógeno verde, están ganando terreno como una alternativa viable para reducir las emisiones de carbono.

Entre las tecnologías para producir eCombustibles se destacan la síntesis de Fischer-Tropsch, que convierte CO2 e hidrógeno en hidrocarburos líquidos; la producción de metanol sintético, que ya está siendo utilizado en el transporte marítimo; y la producción de amoníaco sintético, visto como una opción para sustituir el fuelóleo pesado. Aunque estas tecnologías muestran un gran potencial, su principal reto es la enorme cantidad de energía necesaria para producir combustibles limpios a gran escala.

De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, para que los eCombustibles cubran el 10% del transporte marítimo y aéreo, la demanda de electricidad renovable aumentaría en 2.000 TWh/año para 2030, requiriendo una capacidad de producción de hidrógeno ecológico superior a los 400 GW. Este reto, sumado a la dificultad de obtener CO2 de bajo coste en áreas remotas, plantea desafíos considerables para la viabilidad económica de estos proyectos.

Hitachi Energy está jugando un papel clave en la solución de estos problemas. Con su enfoque «Grid-to-Stack», la empresa ofrece una solución integral para conectar plantas de hidrógeno ecológico a la red eléctrica de alta tensión. Este sistema optimiza la infraestructura eléctrica de las plantas, asegurando que los electrolizadores funcionen de manera eficiente y segura. Un ejemplo de su impacto es el trabajo con Arcadia eCombustibles en Dinamarca, donde Hitachi Energy está realizando estudios para la primera instalación comercial de combustibles sostenibles para aviación.

El avance de los eCombustibles depende de la inversión continua en energías renovables y tecnología de hidrógeno. Aunque los costos actuales de producción son más altos que los de los combustibles fósiles, se espera que las mejoras tecnológicas y la expansión de la infraestructura renovable impulsen una reducción de costos, permitiendo que los eCombustibles desempeñen un papel fundamental en la transición energética global.