Hoy en día, los estudiantes están inmersos en la tecnología, desde smartphones hasta portátiles y tablets, lo que les permite acceder a internet para aprender y comunicarse. Sin embargo, este acceso también los expone a riesgos como el ciberacoso, robo de identidad y predadores en línea. A medida que los niños usan más dispositivos conectados, la colaboración entre gobiernos, escuelas, educadores y padres se vuelve crucial para promover políticas de seguridad digital efectivas.

El desafío de la seguridad digital en la educación es complejo, pero los padres juegan un papel esencial al enseñar a los niños sobre los comportamientos seguros en línea. Desde Fortinet, se recomienda hablar con los estudiantes sobre los límites en el uso de dispositivos y las aplicaciones o sitios que pueden visitar. Mantener los dispositivos en áreas comunes del hogar y usar controles parentales también son estrategias eficaces para supervisar su actividad en internet y evitar riesgos.

Uno de los principales peligros para los estudiantes es la falta de conciencia sobre su huella digital. Todo lo que hacen en internet, desde los sitios que visitan hasta las publicaciones en redes sociales, deja un rastro permanente que puede poner en riesgo su privacidad. Fortinet aconseja enseñar a los niños a gestionar sus configuraciones de privacidad, eliminar cuentas inactivas y ser selectivos con la información que comparten en línea.

Otro aspecto crucial es aprender a identificar sitios web y aplicaciones confiables. Los ciberdelincuentes utilizan técnicas avanzadas para crear comunicaciones falsas que parecen legítimas, lo que pone en peligro los datos de los usuarios. Enseñar a los estudiantes a identificar sitios sospechosos y a ser cautelosos con la información personal que comparten en línea es una medida de protección clave. Fortinet también subraya la importancia de evitar contactos desconocidos y reportar cualquier comportamiento sospechoso a un adulto de confianza.

Para promover la seguridad en línea, Fortinet sugiere implementar ocho prácticas esenciales que los estudiantes pueden adoptar de inmediato: usar conexiones seguras, crear contraseñas fuertes, activar la autenticación multifactor, mantener el software actualizado, leer los términos de privacidad, identificar enlaces sospechosos, ser cuidadosos con el contenido que publican y con quién interactúan en línea.

A medida que crece el acceso de los estudiantes a dispositivos conectados, se hace imperativo fomentar una cultura de seguridad digital tanto en el hogar como en las escuelas. Con la información y las herramientas adecuadas, es posible reducir los riesgos y garantizar que los estudiantes puedan navegar de forma segura y responsable en el mundo digital.