La cadena de suministro global está siendo profundamente transformada por el desarrollo e implementación de tecnologías de inteligencia artificial (IA). Las empresas, conscientes de la necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y lleno de incertidumbres, están incrementando sus inversiones en IA para lograr una visibilidad completa de sus operaciones, desde la producción hasta la entrega final. Esta visibilidad end-to-end no solo permite una gestión más eficiente sino que también es clave para minimizar los riesgos asociados a las disrupciones y para mejorar la integración con otras cadenas de suministro a nivel mundial.
La adopción de soluciones digitales basadas en IA es crucial para la anticipación y manejo de potenciales interrupciones, mejorando significativamente la toma de decisiones. Según Fact View Research, el mercado de IA en la gestión de la cadena de suministro estaba valorado en 5,2 mil millones de dólares en 2023, con proyecciones de crecer hasta 230,6 mil millones para el año 2032. Este crecimiento exponencial refleja la creciente confianza en las capacidades de la IA para optimizar los procesos y la adaptabilidad frente a los imprevistos, asegurando un flujo continuo de bienes y servicios.
En Colombia, por ejemplo, se espera que más del 70% de las empresas implementen soluciones de inteligencia artificial en sus operaciones logísticas para finales de 2024, según datos de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones. Juan Ángel, Country Manager de Drivin para Colombia, resalta la utilidad de la IA en logística para planificar rutas eficientes y asignar vehículos de manera óptima, superando los métodos tradicionales. Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa sino que también contribuye a la sostenibilidad, reduciendo la huella de carbono a través de la optimización de rutas y la disminución de los kilómetros recorridos.
Además, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad indiscutible dentro de las estrategias de las cadenas de suministro modernas. La integración de la IA ayuda a liderar proyectos sustentables y a fomentar la colaboración en programas de economía circular. Esto, sumado a la capacidad de la IA para seleccionar proveedores que cumplan con criterios ambientales y sociales rigurosos, pone de manifiesto cómo la tecnología no solo responde a necesidades logísticas, sino que también facilita el cumplimiento de objetivos medioambientales y de responsabilidad social.
Está claro que la inteligencia artificial está jugando un rol transformador en la cadena de suministro, redefiniendo no solo las operaciones internas de las empresas sino también su interacción con el medio ambiente y la sociedad. Las compañías que se aventuren en la adopción de estas tecnologías no solo mejorarán su eficiencia operativa sino que también estarán a la vanguardia en el cumplimiento de las expectativas de sostenibilidad global.